SENTIMIENTO ESCRITO

Escribo porque lo pides,
amo cuanto no comprendo.
¿Es dicha ilustre
un solo sentimiento?

Tuve pasiones, juegos y
muertes; ya sólo queda lluvia.
Llora mi cara, como
llanto renace tu mirada.

Contar que te soñé,
contar que te pensé,
contar que te tuve,
contar que te pierdo:
hoy escribo porque quiero.

Conozco la vida, la alegría,
contacto insano y fuente y vía
de reposo que llace en tu mano.
Conozco la desdicha, la apatía,
gusano enano y golpe humano
de tu cuerpo resurgía
amenazante... escribo alelado.

Escribo porque lo pides,
escribo porque te amo
y porque te abandono.
Tormenta sin trueno,
pájaro alado de desdicha,
huyo de tu lado;
tu risa me asfixia
y tu aspereza me domina.

Hoy quiero para mí la vida,
solo, sola tú y mi poema.
Comprender un todo
que no es nada,
tener claro un
hueco tenebroso.

Sueño a veces rosas rojas,
sueño a veces pesadillas,
solo quiero huir de tus mejillas
sin notar que te sonrojas.

Olvida al poeta y lo acepto,
pesares coronan su espalda.
Recuerda que un tanto de afecto
repuso de heridas su alma.

Hoy ya todo es más sencillo,
ya no sobran miradas.
Un viaje de cielo acaba,
empieza la historia renovada.

Mas recuerda de por vida
mi antiguo testamento:
no quiero llorar tu cara...
no quería escribir esto.

¿Podré conseguir amor incierto?

Solo morir en el intento
sería renacer cada mañana;
sombra y luna se odian
!Olvidaron lo que tanto amaban!

Adiós, caricia inexistente,
amorío insalvable, beso ignoto.
Vida de mi muerte
renace en tu pupila,
llanto y sufrimiento
adora la pluma de mi brazo.

Curva ascendente y cerrada
será la letra de
tinta ensagrentada.

Adiós, insurrecta agonía,
ilumina por siempre y eterno
el romance de un solo beso.

Adiós, melancolía.